Con éxito se realizó charla de David Reitze, director ejecutivo de LIGO

El científico se presentó en la Universidad de Concepción, lugar donde convocó cerca de 200 personas.

“Ondas gravitacionales: el nacimiento de una revolución en astronomía” se tituló la charla impartida este 16 de noviembre por David Reitze, director ejecutivo del prestigioso observatorio LIGO de EE.UU, institución que últimamente ha destacado por un hecho astronómico sin precedentes: la detección de ondas gravitacionales que predijo Einstein hace poco más de 100 años.

La actividad convocó a casi 200 personas que llegaron a escuchar la charla impartida por Reitze, quien luego dio paso a responder preguntas de los asistentes, y por las que se mostró sorprendido: “Estoy encantado, es la primera vez que doy esta charla en Chile y el nivel de entusiasmo e interés de la gente es destacable, demuestra que las personas están profundamente interesadas en este tipo de ciencia; la calidad de las preguntas muestra que la gente no sólo recibe información sino que piensa y analiza los datos”, señaló el investigador.

En cuanto a la importancia de estudiar las ondas gravitacionales, Reitze señaló que “este estudio se torna importante para la sociedad, ya que con cada descubrimiento hay una nueva manera de ver el Universo y aprender cosas de él que incluso no podríamos imaginar. Además, otro de los aportes de este estudio es el desarrollo de la tecnología que conlleva y que es aplicable a otras áreas, como los láser que creamos o los espejos, los cuales tienen aplicaciones en otras industrias”, explicó el director de LIGO.

Por su parte, el director del Departamento de Astronomía, Ronald Mennickent, destacó la presencia de Reitze: “es una gran oportunidad para nosotros recibir una visita tan ilustre, alguien que ha contribuido de manera trascendental al desarrollo de una técnica e instrumentación que ha permitido detectar ondas gravitacionales por primera vez en la historia”, señaló.

La misión de LIGO es confirmar la existencia de las ondas gravitacionales que Albert Einstein había predicho pero no alcanzo a confirmar. Por más de 100 años fueron un misterio para la Física y la Astronomía, pero no para el genio creativo. El científico alemán estaba seguro de que existían las “ondas gravitacionales” -como él las nombró-, e incluso fueron una de las bases para su Teoría General de la Relatividad propuesta en 1915, siendo uno de los postulados más innovadores y revolucionarios de la física teórica en el siglo XX.

Según propuso Einstein, las ondas gravitacionales se forman a partir de la aceleración de cualquier objeto con masa. Sin embargo, sólo en los sucesos más violentos del universo, tales como: explosiones de supernovas, fusiones de agujeros negros y estallidos de rayos gamma, tendrían suficiente entidad como para poder llegar a la Tierra y ser detectadas.

¿Qué es y cómo funciona LIGO?

El mérito de los investigadores de LIGO es mayúsculo. Esto quedó demostrado, cuando los científicos estadounidenses Rainer Weiss, Barry C. Barish y Kip S. Thorne fueron galardonados recientemente con el premio Nobel de Física 2017 por su "decisiva contribución al detector LIGO y la observación de las ondas gravitacionales", anunció la Real Academia Sueca de las Ciencias el pasado 3 de octubre del presente año.



Sumado a ello, obtuvieron el premio “Princesa de Asturias” en la categoría Investigación Científica y Técnica 2017, en la solemne ceremonia que se realizó en el teatro Campoamor de Oviedo, la cual fue presidia por los reyes de España el pasado 20 de octubre. Ya en el 2016, la detección de las ondas gravitacionales fue considerado el hallazgo científico más importante de 2016 para la revista científica estadounidense, Science.

La primera observación directa de una onda gravitatoria se produjo a partir de la fusión de dos agujeros negros, el 14 de septiembre de 2015. Se identificó con el código GW150914, y fue anunciada por las colaboraciones de LIGO y Virgo el pasado 11 de febrero de 2016. “¡Hemos detectado ondas gravitacionales! ¡Lo hemos conseguido!”, proclamó David Reitze, director ejecutivo de LIGO.

LIGO está compuesto por tres interferómetros, dos de ellos están en EE.UU. –uno en Hanford, Washington, y otro en Livingston- y otro observatorio e Louisiana en Italia.


Celeste Burgos Badal
Comunicaciones Astronomía UdeC

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